Chetumal, Quintana Roo, 06 febrero. – Las inversiones turísticas y empresariales, tanto para Bacalar, como para Othón P. Blanco permanecen frenadas ante la falta de los instrumentos de regulación o de actualización, tanto en materia de desarrollo urbano, como ambiental, sostuvo Rodolfo Valle Villaseñor.
A nombre del sector empresarial turístico, Rodolfo Valle Villaseñor, afirmó que han sido varios los desarrolladores y empresarios que han buscado invertir en la zona sur del Estado, pero en ocasiones estos tienen limitantes.
Ello, explicó, genera al final del día que los empresarios acudan a otros destinos para ejecutar su inversión y esta parte de la entidad se quede sin esos proyectos.
Esto deriva de la falta de instrumentos de regulación o de actualización, tanto en materia de desarrollo urbano como ambiental, los cuales permiten un desarrollo equilibrado, sin afectar al medio ambiente.
“La economía del sur se ha ayudado, gracias a que el turismo se ha reactivado poco a poco, ya que hay un inicio, si bien lento, pero avanzando paulatinamente en lo referente al turismo”, indicó.
En este sentido, el entrevistado destacó que tras la pandemia de COVID-19 ya puede hablarse de una recuperación en materia turística en el sur del estado y de un crecimiento lento, pero sostenido en este rubro, por ello la urgencia de que, tanto Bacalar, como Othón P. Blanco, cuenten con avales actualizados que permitan las inversiones.
También dijo que, hoy en día, existe una confianza del sector empresarial en el gobierno en turno de Mara Lezama del que reconocen su preocupación por dignificar a la capital del estado y en quien confió que va a hacer más de lo que se esperaba de otros gobernadores.
Valle Villaseñor, uno de los precursores en materia turística en la zona sur, agregó que aparejado a ello se requiere de mayor inversión en infraestructura, mayor conectividad área y carretera de parte del gobierno lo cual tiene que ir junto con el crecimiento de la industria del turismo.
Con información de Infoqroo
