CHETUMAL, Quintana Roo, 30 de julio. – Por creencias personales, de cada 10 trabajadores de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) tres se han negado a aplicarse la vacunación contra COVID-19.
Representan riesgo de propagación del virus, aunque no se puede prescindir de sus servicios, toda vez que la inmunización no es obligatoria, reconoció el presidente de dicho organismo, José Rafael Lara Díaz.
Recientemente los socios de la AMIC realizaron la elección de su directiva estatal. José Rafael Lara Díaz sustituyó a Germán Gaytán Guerrero.
Tal organismo es integrado por 302 socios con mil 300 trabajadores de la construcción.
El presidente de la AMIC indicó que sus integrantes están en complicada situación económica a causa de la pandemia por SARS-CoV-2.
De sus trabajadores, el 30 por ciento, equivalente a 390, no se ha aplicado la vacuna contra COVID-19.
Las creencias personales agudizadas por las redes sociales han sido la causa principal de ello.
Las personas que se resisten provienen de comunidades rurales con ideologías diferentes.
“A pesar de la gravedad y alto riesgo de propagación del COVID-19, se niegan a ser inmunizados”, destacó.
Como la vacunación no es proceso obligatorio, prescindir de sus servicios sería violentar su derecho al trabajo, reconoció.
Se realiza la concientización entre ellos para encauzarles a la vacunación contra el virus y se acatan todas las medidas sanitarias, como el uso correcto de “cubrebocas”, uso contante de alcohol en gel y “sana distancia”.