Ciudad de México, 3 de Julio .- Ante la inminente llegada del huracán Beryl a la Península de Yucatán, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha puesto en marcha medidas preventivas y de respuesta a través de los planes DN-III-E y GN-A en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Actualmente, se han activado 120 instalaciones como albergues en la península, con la disposición de una fuerza conjunta compuesta por 2,392 militares del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, así como 2,501 elementos de la Guardia Nacional. Estos efectivos están preparados para desplegar acciones inmediatas de auxilio y salvaguarda de la población vulnerable.
Entre los recursos disponibles se encuentran dos Cocinas Comunitarias con capacidad para preparar más de 6,000 raciones calientes diarias, maquinaria pesada, cisternas para agua con capacidad de 10,000 litros, ambulancias militares, camiones de volteo y montacargas, los cuales serán empleados para asistir a las comunidades afectadas.
Además, un avión C-130 “Hércules” de la Fuerza Aérea Mexicana ha sido destinado para trasladar personal, despensas, material y equipo desde el Centro Estratégico de Acopio de Sedena en la Base Aérea Militar No. 1, Santa Lucía, Estado de México, hacia el aeropuerto de Chetumal.
Este traslado facilitará el establecimiento del Centro Coordinador de Operaciones DN-III-E y GN-A, permitiendo la implementación de un puente aéreo y terrestre para la entrega continua de ayuda humanitaria.
En paralelo, en el Valle de México se encuentra en alerta un efectivo de 1,334 elementos de la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres, apoyados por el Batallón de Atención a Emergencias, aeronaves y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana. Asimismo, se han dispuesto más de 15,000 despensas y 123,000 litros de agua embotellada desde la reserva estratégica de Sedena.
