INTERNACIONAL, 24 de Mayo. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó al gigante tecnológico Apple con gravar sus productos con un arancel del 25% si la empresa no relocaliza operaciones y comienza a elaborarlos en suelo estadounidense.
“Hace tiempo que informé a (el director ejecutivo) Tim Cook de Apple que espero que los iPhones que se vendan en Estados Unidos se fabriquen y ensamblen en la Unión Americana, no en India ni en ningún otro lugar”, escribió Trump en su perfil de la red de Truth Social.

“De no ser así, Apple deberá pagar un arancel de al menos el 25% a Estados Unidos”, añade el texto publicado por el mandatario.
El mensaje del presidente estadounidense tuvo un efecto inmediato en la cotización de la empresa con sede en Cupertino, California, con caídas de más del 3% de sus acciones en las operaciones electrónicas previas a la apertura de la bolsa en Nueva York.
Apple anunció en febrero, poco más de un mes después de que Trump retornara al poder, una inversión de 500 mil millones de dólares a lo largo de los próximos cuatro años para establecer manufacturas de servidores o productos de silicio de cara a contentar al neoyorquino, enzarzado en una guerra comercial global para que grandes empresas de sectores estratégicos retornen sus operaciones a Estados Unidos.
Desde entonces Trump había alabado ese compromiso de Apple en repetidas ocasiones. Los populares productos del gigante tecnológico, que tiene en Estados Unidos, su principal mercado gracias principalmente a la venta de teléfonos, han capturado la atención en los últimos meses ante la posibilidad de que Trump les aplique un arancel que mermaría sus ventas y que podría resultar muy impopular entre los estadounidenses.
Apple informó a principios de mayo que, si los aranceles impulsados por Trump se mantienen en el nivel actual, la compañía sufrirá un impacto de unos 900 millones de dólares en costos para la empresa el próximo trimestre.
La noticia llega cuando la compañía de Tim Cook anunció que se dispone a ampliar su cadena de suministro en la India a través de la construcción de una nueva planta valorada en mil 500 millones de dólares por parte de la taiwanesa Foxconn, su principal ensambladora, en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Con información de INFORMADOR.MX .