CIUDAD DE MÉXICO, 7 de noviembre.- La caravana de migrantes, en su mayoría centroamericanos, decidió retomar su ruta y entraron a territorio de Oaxaca luego de descartar el plan de movilizarse hacia el Golfo de México debido a las dificultades que enfrentaron para conseguir camiones que los pudieran transportar. Luego de unas seis horas de búsqueda infructuosa a las afueras de Arriaga, en Chiapas, para ubicar camiones que los pudieran llevar hasta Tuxtla Gutiérrez emprendieron el camino. En los primeros días llegaron a sumar unas 4 mil personas en el grueso del grupo pero ahora se ha reducido a casi la mitad.
Cambio de planes. “Los migrantes habían decidido durante la mañana no ir hacia Oaxaca por temor a ser interceptados en las vías desoladas de la zona por la Guardia Nacional o ser reprimidos por sus habitantes, indicó el activista Irineo Mújica, integrante de la organización Pueblos Sin Fronteras que acompaña a los migrantes. “Oaxaca ha sido muy represiva con los migrantes. Es donde están regresando a todos, y la caravana viene muy lastimada. Necesitamos empezar a tomar raites (aventones) para poder avanzar un poco más sin lastimar tanto a los migrantes”, dijo.
Para saber. En 15 días, los migrantes han caminado unos 250 kilómetros desde que salieron el 23 de octubre de la localidad de Tapachula, que se encuentra casi en la frontera con Guatemala. Aunque llevan los pies desechos, no piensan en flaquear en su objetivo de llegar al norte, reconocieron Juan Ocampo y Jessenia Rodríguez, una pareja de nicaragüenses que viaja con dos menores.
Con información de Excélsior