Extraviados y confundidos en lo que es el “activismo” social y político, ambos sujetos se ofrecen como viles mercenarios a mentir, engañar, traicionar y romper el orden para luego victimizarse ante la sociedad y quedar bien con sus contratistas.
Por Alejandro Vargas
Es lamentable que los autodenominados “activistas” Antonio Ramos Pérez y Antonio Saldívar Arteaga, utilicen el nombre de la gobernadora Mara Lezama Espinosa para justificar sus ataques y provocaciones contra los reporteros de los cuales alguna vez se sirvieron para hacer públicas sus denuncias, que al final de día solo sirvieron para allegarse triunfos personales.
En el perfil de Facebook de Antonio Ramos Pérez que, tras varios intentos de ser candidato a un cargo de elección popular en el municipio de Solidaridad, asegura que “la gobernadora del estado no se equivocó al señalar estos actos ya característicos de quien hoy dirige el Ayuntamiento de Solidaridad”.
Esto luego de que ambos personajes protagonizaran una fuerte discusión con un par de reporteros en una de las oficinas del Palacio Municipal de Solidaridad donde se realizan de manera cotidiana conferencias de prensa conocido como Salón Oval.
En este hecho quedo claro que ambos personajes están extraviados y confundidos en lo que es el “activismo” social y político, al convertirse en viles mercenarios de la mentira fácil, el burdo engaño y la cínica traición, todo con el fin de romper el orden para luego victimizarse ante la sociedad y quedar bien con sus contratistas.
Alérgicos al reclamo civilizado, los agresores de la opinión diferente a ellos e intolerantes al trabajo honesto de las personas dedicadas a la generación de información, los “Antonios”, como les conocen sus contratistas, pasaron del reclamo al ataque verbal contra los reporteros con improperios y acusaciones sin fundamento, solo por no replicar sus dichos ligeros y huecos, que pretendían exponer en la conferencia.
Eso fue lo que pasó la mañana del lunes, minutos antes de comenzar una conferencia de prensa que ofrecía la presidente Lili Campos Miranda. Ambos personajes, usurpadores de oficio y profesión, llegaron al lugar para hacer activismo mercenario, e impedir el ejercicio periodístico de quiénes allí nos encontrábamos para informar a la sociedad interesada del acontecer de Solidaridad.
Al grito de “chayoteros” y sin ningún empacho, los embusteros que pretenden engañar a la sociedad con un falso activismo pretendieron provocar a los comunicadores tomando videos y fotografías en un pueril intento de amedrentar. Al no lograrlo, los sujetos tomaron fotos y videos funcionarios y policías municipales en las instalaciones del Ayuntamiento, para señalarlos como sus agresores en un vano intento por engañar que sus seguidores.
Sin embargo, Antonio Ramos Pérez, en su publicación de Facebook, congruente con su personalidad mercenaria, sacó de la chistera a su fantasma favorito que son las autoridades municipales, sin reconocer que los actos de provocación ellos los lanzaron contra un nutrido grupo de reporteros que les cuestionaron las motivaciones de sus ataques desde la comodidad de sus redes sociales y en muchas ocasiones desde la clandestinidad.
PD.
Lo que no saben los Antonios es que el impedir el libre ejercicio de la prensa también es un delito, y habrá consecuencias. Asimismo, solicitamos a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a que se nos den garantías a los que nos dedicamos a la noble labor de informar para impedir que este tipo de provocadores nos conviertan en sus víctimas.
Desde este espacio, también aprovecho para responsabilizar a Antonio Ramos Pérez y Antonio Saldívar Arteaga de lo que pueda pasarme a mí y a mi familia, así como a los compañeros reporteros que fuimos víctimas de estos personajes.