CHETUMAL, Quintana Roo, 10 de noviembre. – El pleno de la XVII legislatura determinó por unanimidad aprobar, la Iniciativa de decreto por la que se reforman los artículos 15, 16, 70 y 105 de la Ley de Educación del Estado de Quintana Roo presentada por la Diputada Elda Candelaria Ayuso Achach, que tiene por objeto ampliar el alcance de los programas de educación menstrual desde las escuelas, a saber: información sobre el ciclo y sus fases; enfermedades y trastornos relacionados con la menstruación; normalización del lenguaje vinculado con la menstruación; prácticas e ideas saludables alrededor del ciclo; variedad en el uso de productos; implicaciones de la pobreza menstrual en México y el mundo; la menstruación más allá del género; entre otras.
Asimismo, propone establecer dentro de las obligaciones de las autoridades educativas del Estado, el promover en coordinación con las autoridades sanitarias correspondientes, la salud y gestión menstrual a través de diversas acciones, entre ellas, el facilitar en los centros educativos públicos, el acceso gratuito como toallas sanitarias para las personas que así lo requieran, lo anterior como una medida de apoyo de muchas niñas y adolescentes que no tienen acceso económico a productos de gestión menstrual, dado que la promoción de la salud y la gestión menstrual, se encuentra asociada con la posibilidad de que las mujeres y niñas puedan ejercer plenamente sus derechos humanos.
El dictamen aprobado también incluye una iniciativa del Municipio de Solidaridad en la materia.
Estas reformas a la Ley de Educación del Estado de Quintana Roo, tienen el fin de crear políticas públicas que reviertan la desigualdad de género que ocasiona la falta de instrumentos en la ley que se enfoquen en la gestión y atención integral de las mujeres, incluyendo los relativos a la menstruación, apuntó la Dip. Ayuso Achach
La diputada priista sostuvo “que la salud e higiene menstrual debe de ser observada bajo una lógica y enfoque de derechos humanos en la cual la igualdad de género, el derecho a la salud, el derecho a la educación e incluso el derecho al agua sean vistos de forma interdependiente y que éstos puedan ser garantizados de una forma progresiva, avanzando hacia políticas públicas que garanticen en todo momento a las niñas, adolescentes y mujeres, el acceso a los productos de higiene que son indispensables para su desarrollo e incorporación plena en todos los ámbitos de su vida”.