Cancún, Quintana Roo, 26 de abril. – Con 22 votos a favor y cero en contra, se aprobó en lo general y en lo particular la iniciativa presentada por el presidente de la Comisión de Justicia Hugo Alday para reformar el Código Civil del Estado Quintana Roo en materia de Derecho Familiar, que reconoce los derechos fundamentales de las familias, que busca proteger y promover su bienestar, para su desarrollo y plena realización, necesarios para garantizar una sociedad justa, equitativa y en la que todas las personas tendrán acceso a oportunidades y recursos para vivir dignamente.
La iniciativa avalada por las Diputadas Cristina Alcérreca, Andrea González y Silvia Dzul, y por el Diputado Guillermo Brahms, -integrantes de la misma Comisión, en la XVII Legislatura- consistió inicialmente en la modificación de 30 artículos y la adición de dos al Código Civil del Estado, relativas a estructura, orden, registro civil, patrimonio, herencia, patria potestad y tutela de las familias; finalmente fueron más de 90 los artículos estudiados y modificados para la aprobación del proyecto de dictamen, que implicó “reuniones con el Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, con la Procuraduría de la Defensa de las Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema DIF, con la Comisión de Derechos Humanos y también con grupos de abogados para tratar de homologar el proyecto, ellos son los que tienen en el día a día los juicios, ellos nos dieron la pauta para adicionar o cambiar (el dictamen) y terminamos con más de 90 artículos que se modifican en el Código Civil de Quintana Roo” indicó Hugo Alday.
El coordinador parlamentario del PT, dijo que esta macroiniciativa elimina el retraso que se tenía en la materia por lo que implica un avance legislativo sustancial para proteger a las y los quintanarroenses y promover su desarrollo integral: “Cuando llegamos al Congreso teníamos un rezago enorme de iniciativas presentadas y no dictaminadas, así como de acuerdos, la que más tiene, sigue siendo la Comisión de Justicia… en este sentido, empezamos a aglutinar todas las (iniciativas) del derecho civil, e iniciamos este proceso de reforma al Código Civil con 32 artículos en derecho de familia.”
Las principales prerrogativas contempladas en esta iniciativa incluyen el registro de personas menores de edad en familias con tutores del mismo sexo (homoparentales), también con padre o madre únicamente (monoparentales), o bien un(a) tercero(a) que, aunque no tenga ninguna relación filial con el menor, pueda representar y reforzar los derechos del niño, niña o adolescente mediante su registro como padre o madre.
También se otorga el reconocimiento de los derechos del concubinato, que en palabras de Hugo Alday implica que “las parejas de concubinos adquieren los mismos derechos que en el matrimonio, porque hoy en día la sociedad nos está llevando a un grupo de personas que ya no suscriben este contrato solemne, pero siguen siendo parejas de hecho como siempre ha sido y como lo es el matrimonio, solo que éste conlleva un contrato solemne que acarrea derechos y obligaciones. Esos derechos y obligaciones se vuelven iguales con o sin el contrato solemne porque muchas personas no quieren firmar el contrato. Ya el derecho reconoce estas posibilidades en caso de que fallezca alguno de los concubinos y quien queda, tiene la posibilidad de heredar -en la misma medida- que cualquier persona en un matrimonio. Con ello se empiezan a respaldar una cantidad de derechos derivados también de los bienes, del patrimonio, de los hijos, etc.”
El dictamen también considera la pensión alimenticia de adultos mayores (padres o abuelos), que al encontrarse en situación vulnerable, son -en ocasiones- víctimas de los hijos o nietos, al ser abandonados a su suerte sin que sean responsables de su cuidado e incluso, apropiándose de los recursos económicos que les permiten su subsistencia. Con esto, se obliga a los descendientes a aportar y solventar las necesidades de los mayores.
Como entidad social, económica y hasta política la familia ha experimentado múltiples transformaciones, quizá como ninguna otra institución, transformaciones profundas, en donde la comprensión de la diversidad humana reconoce y acepta distintas formas de estructurarla, más allá de antiguas realidades.
La macroiniciativa en materia familiar, garantiza la acción del Estado para proteger y promover el desarrollo de la base de la estructura social y así mejorar su calidad de vida.