COZUMEL, Quintana Roo, 24 de septiembre.- Tras presentar una denuncia ante la Fiscalía General de Quintana Roo, por amenazas que exigían eliminar una denuncia ciudadana que señalaba negligencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cozumel, la casa de Silvia Peraza Azueta, administradora del portal Código Rojo Quintana Roo, fue atacada a tiros la madrugada de este marte.
Horas antes del ataque a su domicilio, Silvia Peraza Azueta, periodista y administradora del portal Código Rojo Quintana Roo, presento una denuncia ante la FGE, luego de recibir amenazas para que borrará de su espacio informativo, la denuncia de una familia que señalaba al personal del IMSS de “dejar morir a su padre, en las puertas del hospital de la isla”.
A las 12:32 am de este martes 24 de septiembre, la comunicadora publicó un mensaje en la página de Facebook del portal reportando el ataque a su domicilio en Cozumel: “Acaban de balear mi casa”.
Por estos hechos, la Fiscalía de Quintana Roo inició una carpeta de investigación e informó que “trabaja de manera coordinada con las autoridades de la isla en recabar las pruebas y elementos necesarios para el esclarecimiento de los hechos”.
Un par de horas antes, la periodista realizó una transmisión, al exterior de las instalaciones de la Fiscalía, en donde denunció haber recibido amenazas para que eliminara una nota relacionada a una presunta negligencia médica que habría causado la muerte de un paciente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)- Bienestar.
Peraza Azueta leyó un mensaje que le enviaron el cual dice “amiga, bájame esa publicación del IMSS, usted sabe de qué empresa le estoy hablando y lo sabe por el dinero que recibía junto con su amiga, así que bájeme eso ya, si no, ya sabe (…) Somos de la empresa CDS, tenemos muy bien los datos de los depósitos de la quincena que se hacía llegar”.
La periodista dijo desconocer de qué pagos se hablaba en el mensaje y qué empresa era CDS, siglas que están asociadas con el grupo criminal Cártel de Sinaloa. Además mencionó que el único dinero que recibe su medio de comunicación es por la publicidad que vende.
Tras el ataque a su domicilio, dio a conocer que había bajado la nota del IMSS, insistió en que “jamás” ha recibido “un solo peso del crimen organizado”
“Atentaron contra mí y mi familia, y no lo merecemos. El Señor es mi pastor, nada me pasará…”, culmina la publicación.
De igual manera, Peraza Azueta pidió apoyo a la población de Cozumel, a la que dijo que únicamente da voz y espacio para denuncias ciudadanas, así como a la Fiscalía para que atienda el tema de las amenazas en su contra.
El ataque fue condenado por el Colegio de Profesionistas en Comunicación del Estado de Quintana Roo, AC, quién exigió a las autoridades, una investigación para el esclarecimiento de los hechos.
“El Colegio defiende el derecho fundamental de la libertad de expresión que permite expresar sus pensamientos, opiniones, y creencias sin temor a represalias, o censura, lo que es fundamental para la democracia en nuestro país”, condena la organización.
VIOLENCIA CONTRA PERIODISTAS
Apenas hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el país “no hemos tenido asesinatos de periodistas más allá de lo que las circunstancias han ocasionado”, pero durante su gestión van 47 comunicadores asesinados, de acuerdo con el conteo de Artículo 19.
La organización también señala que, desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 31 de marzo de 2024, se registraron 3 mil 408 agresiones contra la prensa, lo que equivale a un promedio de una agresión cada 14 horas.
Desde este espacio informativo nos solidarizamos con Silvia Peraza, y hacemos un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, así como a representantes del Poder Legislativo, para que se garantice el libre ejercicio de la labor periodística en el estado Quintana Roo. Sin distinciones, de ningún tipo.
En Quintana Roo, las mujeres periodistas se esfuerzan por hacer su trabajo en un gremio que en su mayoría es ocupado por hombres, y en el que, a pesar de la profesionalización, aun permea la cultura machista, en algunas redacciones, y organismos gubernamentales hasta la misoginia.
A pesar de que en la entidad, actualmente las mujeres tengan más representación en el Poder Legislativo, ocupen más presidencias municipales, y la titularidad del Poder Ejecutivo.
Por ello es imperativo, que ante dicha realidad, y los cambios estructurales en el panorama político del estado, las mujeres periodistas tengan los mismos derechos a ejercer su oficio y profesión, que cualquier periodista hombre, lo que implica las mismas garantías en materia de seguridad, herramientas y acceso a la información.
“Por el bien de todos, periodismo libre”.