TULUM, Quintana Roo, 23 de Agosto.- Los hoteles de Tulum, al igual que los del resto del Caribe Mexicano, han tenido un verano con niveles de ocupación inferior a los de años anteriores, por varios factores, como el huracán “Beryl”, la escasez de aviones, la falta de promoción institucional federal y la continua proliferación de rentas vacacionales, ya fuera de todo control.
Esto lo explicó David Ortiz Mena, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum, quien detalló que en agosto se tiene una ocupación promedio de 59% en Tulum y de 66% en el Caribe Mexicano; cuando en ese mismo mes de 2023, las cifras fueron de 65% para Tulum y de 71% para Quintana Roo.
En este verano “atípico”, indicó, podría comenzarse ya a ver las consecuencias de la falta de una promoción institucional por parte de México desde hace varios años, situación que contrasta con las fuertes campañas publicitarias que lanzan países rivales, en especial en el Caribe.
A esto debe añadirse la evacuación casi total que se tuvo en Tulum, a consecuencia del huracán “Beryl”, que de forma anómala pasó muy cerca del inicio de la temporada. El destino tardó casi 12 días en llegar a sus niveles habituales, pero muchos turistas que se enteraron de este fenómeno sencillamente cancelaron sus reservaciones.
Otro factor de peso son los problemas de abasto de aviones, por parte de Boeing y Airbus, los que han obligado a las aerolíneas a reducir sus vuelos, incluido a Quintana Roo.
“En agosto de este año, hemos tenido 151 llegadas menos en comparación al de 2023”, comentó el representante hotelero, situación que supone una reducción del 7% en arribos.
“Los vuelos llegan llenos, el interés de turistas no es el problema, sino que las flotillas están reducidas, lo que también eleva el costo de los vuelos”, abundó.
Es indiscutible que, de los visitantes que arriban a Tulum y otros destinos quintanarroenses, un número creciente no se hospedan en hoteles, sino que recurren a rentas vacacionales.
“Este fenómeno ya está fuera de todo rango razonable, con 54 mil registros en todo el estado, lo que trae una serie de consecuencias, como la falta de viviendas para los quintanarroenses y el abaratamiento de nuestros destinos”, señaló.
David Ortiz Mena matizó que, a pesar de todos estos problemas, la disminución no fue tan considerable, si se toma en cuenta que la temporada fuerte para Quintana Roo no es la veraniega, sino la de invierno, para la cual las expectativas son altas.
“Hay buenas noticias en el Aeropuerto de Tulum, donde de forma reiterada se anuncian nuevas rutas, lo que muestra confianza en el destino; en particular, las aerolíneas canadienses aumentarán frecuencias”, señaló.
Más importante que echar culpas a factores como las plataformas digitales, lo principal es ver cómo mejorar la imagen de los destinos, hallar soluciones a los desafíos actuales, y, en especial ver cómo recuperar la promoción institucional por parte de la Federación, concluyó David Ortiz Mena.