PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 08 de marzo. – Un grupo de ciudadanos y organizaciones civiles del municipio de Solidaridad presentaron las correspondientes denuncias populares ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), ante el daño ambiental y ecológico ocasionado por las obras del megaproyecto denominado Tren Maya, en su tramo 5 tras el cambio de trazo.
En las denuncias populares contra el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) o quien resulte responsable, se pide a la PROFEPA ejercer sus acciones de inspección y verificación en la zona afectada, por el desmonte sobre la selva maya hecho con maquinaria pesada, para llevar a cabo la obra del tramo 5, que comprende Playa del Carmen-Tulum.
Dichas inspecciones y verificaciones deberán de demostrar la existencia de las autorizaciones en materia de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo en terrenos forestales emitidas por la SEMARNAT, que requiere el megaproyecto Tren Maya en su nuevo trazo 5, conforme a la normatividad ambiental federal aplicable.
Se subraya que el megaproyecto Tren Maya necesita de estos estudios y autorizaciones de manera previa a las acciones de construcción, que demuestren la factibilidad técnica y ambiental del conjunto de obras y actividades, debido a la fragilidad del suelo y subsuelo kárstico en la zona que sigue siendo deforestada..
De no contar con dichos estudios, piden a la dependencia federal (PROFEPA) proceder a suspender las actividades y a clausurar las obras, así como a iniciar el procedimiento administrativo y sancionar, ordenando las medidas de seguridad y urgente aplicación para evitar la generación de mayores impactos y daños irreversibles, hasta proceder a la reparación de los daños ocasionados por el megaproyecto en el tramo ya mencionado.
Es necesario mencionar que el pasado 2 de marzo, este grupo de ciudadanos emitió un posicionamiento en el que se exhorta al Gobierno Federal, así como a la FONATUR, que pare inmediatamente la tala masiva de selva maya ocasionada por el megaproyecto Tren Maya.
En ese documento se estimó la tala de más de 8 millones 736 mil árboles nativos ante el cambio del nuevo trazo, afectando el habitad natural de la flora y la fauna de la región, muchas de ellas en alguna categoría de protección por la NOM-059-SEMARNAT-2010, como el Jaguar que está en peligro de extinción, así como el impacto a los ríos subterráneos, el acuífero, bosque tropical, cenotes y cuevas de la entidad.
Aunado a ello, el daño al patrimonio biológico, cultural, histórico, paleontológico y antropológico de la región sur del país.
En ese tenor, se considera la violación a los derechos humanos al medio ambiente sano y al agua de la población, reconocidos en el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la LGEEPA, los objetivos 13 y 15 para el Desarrollo Sostenible adoptado por la Asamblea General de la ONU en su Agenda 2030 y demás tratados internacionales en la materia.
Por lo tanto, se pide al Sr. Presidente que cumpla su palabra respecto a su lema “Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.
