PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 22 de Mayo. –El desconocimiento y la falta de regulación en el manejo de baterías de litio utilizadas en scooters eléctricos pueden traer severas consecuencias al medio ambiente y de peligrosidad, debido a que estas pueden llegar a explotar y, aunque este tipo de vehículos se ha popularizado rápidamente por su bajo costo y eficiencia para trayectos cortos, su crecimiento acelerado plantea nuevos desafíos ambientales y de seguridad.
Así lo alertó Fernando Peinberg Palomares, propietario de la tienda de micromovilidad Beach Scooters en Playa del Carmen, quien señaló que la venta masiva de scooters, impulsada por su accesibilidad económica y por las deficiencias del transporte público local, ha superado la capacidad de respuesta en cuanto a información y normativas, ya que muchos usuarios compran estos vehículos como alternativa sostenible. No obstante, no existen lineamientos claros sobre el destino final o reciclaje de las baterías de litio que alimentan a estos dispositivos.

Explicó que, como propietario de un taller especializado, ha tenido que almacenar baterías sin una guía adecuada sobre cómo manejarlas de forma segura, toda vez que esta acumulación representa un riesgo latente, ya que las baterías de litio pueden ser peligrosas si no se almacenan correctamente, pues la expansión del mercado, incluso en tiendas de autoservicio, agrava la situación al aumentar el número de usuarios sin formación técnica sobre el uso y mantenimiento de estos equipos.
Finalmente subrayó que además del riesgo ambiental, destacó la necesidad de establecer regulaciones para la velocidad máxima de los vehículos de micromovilidad y un padrón legal para su registro, ya que al contar con un marco normativo ayudaría a reducir accidentes y robos, y contribuiría a que el crecimiento del sector se mantenga ordenado y seguro para los usuarios y para la ciudad.