CANCÚN, Quintana Roo, 28 de marzo.-Sin una Manifestación de Impacto Ambiental objetiva y fundada en estudios científicos, la construcción del Tramo 5 del Tren Maya debe parar, consideró la agrupación Greenpeace Internacional.
En un comunicado, reiteró que si el proyecto sigue sin considerar los impactos en el medio ambiente, se perderá la riqueza natural que ha puesto a México como uno de los países más hermosos.
“Los cenotes que albergan vida, se destruirán. Las especies como el jaguar, símbolo de la herencia cultural maya, se quedarán sin su único hogar”, advirtió.
Asimismo, denunció que cada día que pasa, la destrucción de la selva maya avanza, que resulta imperdonable ser testigos de esto, desde cualquier parte de México, y no hacer nada.
Además, reiteró que no se debe permitir que las comunidades originarias pierdan su forma de vida, que la biodiversidad desaparezca y que el país enfrente un futuro sin uno de sus ecosistemas más importantes.
También aseveró que las afectaciones medioambientales y los daños que genere el Tramo 5 serán irreversibles.
En ese sentido, puntualiza que la construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor es altamente riesgosa y puede derivar en inminentes colapsos, además de generar la contaminación irremediable de este acuífero debido a la perforación para la instalación de pilotes y otras estructuras.
Recordó que este tramo pasará sobre varios sistemas de cuevas y ríos subterráneos, entre los cuales se encuentra; el sistema Dos Ojos-Sac Actun que es un sistema complejo que pudiera llegar a tener hasta mil kilómetros y que aloja restos humanos, faunísticos y cerca de 200 sitios arqueológicos.
Greenpeace en su escrito asevera que esta intervención generará un desequilibrio ecológico irreversible que pone en peligro a especies que en ellas habitan, entre las que destacan dos especies de peces ciegos que se encuentran en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-059.
“El mar Caribe comienza en las cuevas y en sus cuencas de captación. Todo lo que le suceda a los sistemas subterráneos de Quintana Roo, impactará directamente al mar Caribe”, reiteró.
En cuanto a los impactos negativos en la flora y fauna que habita la selva, que alberga a 114 especies de mamíferos terrestres, algunas con categoría de riesgo (incluidas en la NOM-059), entre ellas el jaguar, y que dependen directamente de las cuevas y cenotes para su refugio y abastecimiento, alertó que la deforestación de decenas de kilómetros y cientos de miles de árboles dificultará la captación de agua hacia el manto freático.
Con información de Infoqroo