CHETUMAL, Quintana Roo, 10 de marzo. – El arranque de operaciones del Tren Maya para diciembre próximo, que fue anunciado desde principios de año por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se encuentra en riesgo frente a diversos factores que podrían atrasar el avance de la obra.
Arturo Abreu Marín, superdelegado Federal en Quintana Roo, advirtió sobre esta situación, al señalar que los amparos interpuestos por ejidatarios y particulares por el uso de sus tierras, es tema que no abona en la celeridad de la obra.
Además, dijo que las tareas de salvamento arqueológico que desarrolla el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en los monumentos mayas que se ubican en el trazo ferroviario, tampoco van al ritmo esperado.
A pesar de los esfuerzos que llevan a cabo las instancias involucradas, Arturo Abreu abundó que por el reto titánico que representa este proyecto presidencial, es difícil que se termine dentro del tiempo señalado por López Obrador.
Subrayó que, en caso de terminarse los trabajos, aún y cuando sea inaugurado, el Tren Maya todavía tendría que ser sometido a una serie de pruebas, mismas que podrían llevar hasta más de un mes para garantizar la seguridad de los usuarios, antes de arrancar operaciones.
Sin embargo, para consuelo de todos, Abreu Marín, aseguró que antes de concluir su mandato, el Presidente de la República estará poniendo en marcha el proyecto insignia de su administración, es decir, a más tardar en septiembre de 2024.