PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 14 de julio. – Baños deficientes, sin lavamanos; sala de espera a la intemperie, con sólo dos doctores, uno por turno, con entrega de medicamentos únicamente por la tarde, y una escalera muy inclinada que ponen en riesgo principalmente a adultos mayores, así se encuentra la unidad médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Playa del Carmen, acusó Liliana Georgina Vidal, derechohabiente del organismo.
Lo anterior, luego de que, desde el año pasado, se suspendieran los trabajos de construcción de la nueva Unidad de Medicina Familiar, sin que a la fecha sean retomados; y que contaría con dos consultorios de medicina familiar y uno de odontología y, por supuesto, mejores instalaciones.
En este sentido, dijo que la respuesta que les han dado a los trabajadores es que hay una demanda por parte de la empresa que contrataron para su edificación.
“Somos más de 15 mil derechohabientes del ISSSTE Playa del Carmen en una casa adaptada como consultorios, según datos que maneja el ISSSTE convenientemente, aunque seamos 15 mil, ellos se basan en los que vienen a consulta; el año pasado 6 mil 400 y eso es más conveniente para ellos”, explicó.
Más de la mitad decide irse con particulares pues, como refirió la entrevistada, las estadísticas que les presentaron del ISSSTE no reflejan lo que ocurre.
“Los baños están fuera de uso, no hay lavamanos en toda la clínica y es una contaminación cruzada; no tiene médicos, solo uno en la mañana; antes había dos, pero uno se jubiló y no piensan mandar otros. Sólo uno en la tarde y uno en la mañana”, agregó, “los que venimos a consulta hay que venir un día antes a anotarnos”.
Además, “todos los que vienen en la mañana deben volver en la tarde por los medicamentos, porque en la mañana no hay nadie que los entregue”.
Sobre el predio donde se encontrará la Unidad de Medicina familiar, cerca del Hospital Regional número 18 del IMSS, dijo que le informaron “que no pueden construirlo porque la empresa contratada los demandó, entonces está en proceso y, mientras, no pueden continuar, ni contratar otra empresa porque están atados de mano”.
Por todo lo anterior, los derechohabientes comenzaron a recabar firmas, para entregar a la autoridad correspondiente, pues cada día se hace más necesario contar con una verdadera Unidad de Medicina familiar. Por ahora suman más de 500 firmas de trabajadores que prestan sus servicios únicamente en dependencias estatales como los Centros de Salud, Hospital General y Vectores.