BACALAR, Quintana Roo, 20 de Marzo. –Habitantes de Bacalar instalaron un plantón por tiempo indefinido para exigir que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) suspenda las obras que realiza las orillas de la laguna, y frente al Museo del icónico Fuerte de San Felipe del “Pueblo Mágico”, debido a que el proyecto no fue sometido a consulta ciudadana y pone en riesgo el ecosistema de la laguna.
Habitantes clausuraron de manera simbólica las obras de la Sedena e instalaron el plantón por tiempo indefinido, como medida de presión para frenar el proyecto considerado como una amenaza al ecosistema del principal atractivo turístico del sur de Quintana Roo.

Al respecto, el empresario y miembro de la Asociación Agua Clara, Sandro Ciccatelli, puntualizó que las obras de Sedena aparte de considerarlas un ecocidio, atentan contra la imagen histórica de Bacalar, y vulnera la inversión millonaria que empresarios han realizado para consolidar el municipio como un destino mundial.
“Iniciativas como estas frustran las inversiones. Queremos que, antes que nada, se detenga la obra de inmediato y que se lleven a cabo labores para mitigar el daño ambiental creado”, comentó.
Habitantes y turistas que se unieron a la manifestación expresaron su inconformidad, al señalar que la Sedena no informó a la población sobre el proyecto e inició trabajos de relleno en la orilla de la laguna, violando la ley general de equilibrio ecológico, pues las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) no fueron presentadas a los habitantes.
“La laguna no se toca, la laguna es super importante, es un ecosistema super importante, oxigeno, la están matando, es un ecocidio sin permiso”, protestó la turista, Zen.

Los inconformes se plantaron frente a la construcción de la SEDENA, de acuerdo con la información extra oficial el proyecto contempla la edificación de unos cuartos para los empleados en la Base de los Marinos.
“Están en una zona totalmente endeble, a todo lo que puede pasar, derrames, el suelo, el drenaje que también es un problema, el que sigamos compactando y compactando sigue agravando el tema” explicó el habitante de Bacalar, Armando.

El Fuerte de San Felipe fue construido en 1733 para proteger a Bacalar de los piratas ingleses, franceses, holandeses, africanos, blancos y orientales. Posteriormente, durante la Guerra de Castas el fuerte fue tomado por los indígenas insurrectos el 21 de febrero de 1858. Al paso de los años tuvo diversos usos de carácter militar, hasta que en 1965 uno de sus cuatro baluartes fue adaptado como museo y declarado Patrimonio Histórico Nacional. Desde 1974, último año de Quintana Roo como territorio.
El Comité comprendido por empresarios, habitantes y servidores públicos, plantearon la recaudación de firmas de personas que rechacen la construcción, para ser entregado a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum en los próximos cinco días.
No obstante, reiteraron que continuarán las manifestaciones y exigirán a los elementos, eliminar las tablas que obstruyen la visibilidad a la Laguna de Bacalar.
Por último, Sandro Ciccatelli insistió que la zona donde se ubica el Fuerte de San Felipe debe ser protegerse para evitar la alteración del patrimonio histórico y la naturaleza en el futuro.