WASHINGTON. – El gobierno estadunidense anunció el jueves que extendió de forma automática el estatus migratorio temporal del que gozan miles de salvadoreños, hondureños y nicaragüenses en Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Interna anunció la extensión del llamado TPS o Temporary Protection Status que se concede a inmigrantes de estos países centroamericanos, entre otros. La extensión y los correspondientes permisos de trabajo serán válidos hasta el 31 de diciembre de 2022, dijo el gobierno.
Estados Unidos designa a un país con TPS si éste presenta condiciones que impiden que sus connacionales regresen de forma segura o debido a que ese país no puede sobrellevar el regreso de éstos. El TPS es un estatus temporal en Estados Unidos que impide la deportación de quien lo tiene pero no equivale a una residencia permanente.
El expresidente Donald Trump, quien favoreció medidas de mano dura contra la inmigración ilegal, anunció planes para poner fin al TPS pero familias beneficiadas por el programa interpusieron demandas en los tribunales para que el estatus no terminara. Las cortes fallaron a su favor pero el gobierno de Trump apeló.
Las demandas han mantenido vivo al TPS hasta ahora. El gobierno del presidente Joe Biden heredó la apelación pero se encuentra en estos momentos negociando una solución con los demandantes.
Activistas a favor de los inmigrantes llevan meses pidiendo al Congreso estadounidense que apruebe una reforma migratoria que incluya a los beneficiarios del TPS, quienes piden una residencia permanente en lugar de un estatus temporal que debe extenderse cada varios meses.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó a la extensión del TPS y celebró que se haya hecho la renovación del programa, pero pidió que se cumpla la promesa de otorgar una residencia.
“Gracias Dios, el gobierno de los Estados Unidos ha renovado el TPS que beneficiará a más de 400.000 salvadoreños. Esperamos que cumplan su promesa electoral de darle estatus permanente. Pero este, sin duda, es un paso muy importante que dará tranquilidad a muchas familias de nuestra diáspora”, dijo el mandatario en Twitter.
Por su parte, el director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), Cesar Ríos, dijo a la AP que “esta extensión no ha sido una gestión del gobierno de Estados Unidos, ni del gobierno de El Salvador, es una pura aplicación de las leyes en un proceso que ya tiene varios años de estar vigente”.
“Hay un reconocimiento de Estados Unidos al aporte económico que han hecho y están haciendo los trabajadores temporales, y hay un compromiso para trabajar para una residencia permanente de esta población”, agregó.
Después de la destrucción causada por el huracán Mitch en 1999 y los terremotos de enero y febrero de 2001 en El Salvador, más de 260.000 salvadoreños fueron beneficiados con el TPS. Con el tiempo algunos mejoraron su estatus migratorio y otros perdieron este beneficio.
El 95% de los salvadoreños con TPS son población económicamente activa con más de 25 años de residencia en Estados Unidos. Una tercera parte trabaja en el área de servicios y un 22% en construcción. El 53% de los hogares salvadoreños tienen una hipoteca y el 69% reside en viviendas de su propiedad, según información oficial.