CHETUMAL, Quintana Roo, 3 de agosto. – Ante los cambios en la vida cotidiana que ha traído consigo la pandemia, donde ya no se aplican las mismas reglas de convivencia, la mediación como instrumento de resolución de conflictos cobra especial relevancia como un proceso de armonía y un medio para establecer puentes entre el Estado y los ciudadanos, pues deja atrás esquemas individualistas por modos más evolucionados de resolución de conflictos, como son los de colaboración y compromiso, destacó la diputada Kira Iris San, presidenta de la Comisión de Justicia de la XVI Legislatura.
En este sentido, la legisladora sostuvo que se debe dar paso al cambio con confianza, entendiendo que la mediación es un instrumento de justicia efectiva.
“La pandemia ha cambiado lo cotidiano y esto, aunque nunca lo imaginamos, forma parte ya de los nuevos tiempos que nos toca vivir. Lo mismo sucede con la impartición de justicia, ya que, ante una situación sin precedentes, ya no se aplican las reglas de siempre, no se puede recurrir a las herramientas usuales en tiempos tan inusuales”, agregó.
De ahí, señaló la presidenta de la Comisión de Justicia, radica la importancia de la mediación, procedimiento que ya fue aprobado por el Congreso del Estado y que garantiza el diálogo entre las partes para dirimir conflictos, además de que nos muestra que es posible superar el conflicto, que es posible restablecer no sólo la paz pública sino también la reinserción social, nos invita a dejar esquemas individualistas a modos más evolucionados de resolución de problemas, detalló.
Sostuvo que la emergencia sanitaria por Covid-19 en todo el mundo ha puesto en relieve la crisis políticas, económicas y sociales de la configuración de distintas sociedades de nuestro tiempo en las que las estructuras e incluso el mismo concepto de Estado están siendo profundamente cuestionadas, así como también los dogmas y principios que le son inherentes.
Dijo que, ante el momento actual de cambio en la historia de la humanidad, se deben tender puentes que trasladen efectividad y confianza, que unan y no separen, que en suma posibiliten la realización de la justicia.