Por Diana García
CANCÚN, Quintana Roo, 18 de febrero. – A ojos ciegos y oídos sordos de las autoridades desarrollan obras ecocidas en el municipio de Tulum, los manglares del predio Tankah IV ubicado en la franja costera han sido devastados por constructores “desconocidos”, sin que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervenga.
Gerardo Solís , Presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos AC presentó una denuncia electrónica ante la Profepa en contra de quien resulte responsable, y pidió a la autoridad clausure el desarrollo que aprovechándose de la pandemia, y ante la insuficiente vigilancia de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, realiza actos ecocidas en el predio Tankah.
“Los constructores pusieron tablones en el perímetro de inmueble, para que la gente no pueda percatarse del daño ecológico que se está realizando al interior, incluso hay maquinaria haciendo un pozo de agua perforando la duna costera, el terreno fue rellenado, el manglar cortado o arrancado y rellenado, y esta flora está protegida por las leyes mexicanas, en el lugar fueron cortadas palmas Chit”, explicó el abogado.
El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos AC denunció que las obras ecocidas en el predio Tankah violan la ley General de Vida Silvestre, las normas oficiales NOM-059-ECOL-2001, para la protección de flora y fauna silvestre en riesgo, y la norma PROY-NOM-022-SEMARNAT-2006, de preservación y conservación de los manglares.
Y también el artículo 420 bis del código penal federal que establece penas de dos a diez años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa, a quien ilícitamente: Dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos.
La devastación se localiza en el predio Tankah IV, lote A, fracción I de la fracción 21, identificado también como Región 019, manzana 30, lote 065-20 a tan solo 200 metros de la entrada al municipio de Tulum.
La queja por ecocidio ya está interpuesta por violaciones al derecho a un medio ambiente sano, corte y relleno de manglar, afectación de un humedal, construcción en la duna costera y actos ecocidas.
“Como considero que los hechos que se narran hacen meritos para fincarles responsabilidad penal y administrativa a las personas que participan en esta obra ecocida, porque ahí se aprecian, tanto a los trabajadores como responsables de la obra, e incluso son responsables de esto los dueños de los inmuebles”, finalizó el abogado.